viernes, 31 de julio de 2015

Saber parar


Algo a tener en cuenta en el desarrollo de tu marca personal y la estrategia de tu propio plan de marketing es reservar momentos para ti. Saber parar. Saber mirar y respirar. Tomar cierta distancia de la vorágine de la cotidianidad, de la rutina y del "ruido". Tomarte tiempo y espacio para frenar tu mente y metafóricamente hablando "afilar el hacha", como en aquel  relato sobre un viejo leñador...

Una de las habilidades de las personas con marca personal fuerte y positiva es que saben estar presentes y dan... no cualquier cosa, sino lo mejor. Para  Karl Albrech, autor de Inteligencia Social estar presente "nos permite tender una mano hacia los demás y entablar conexiones capaces de contribuir no sólo a nuestro éxito, sino al de ellos". Y para que nuestra presencia cree un buena huella tenemos que estar sanos física, mental y emocionalmente. Para ello acordémonos de cuidarnos  y permitámonos una atención hacia nosotros mismos. No es egoísmo, es salud. Y la salud y nuestra actitud frente a ella marcará la diferencia que marca la diferencia respecto a nuestros competidores. ¿Qué mensaje puedes ser si acudes a una reunión, presentación o entrevista de trabajo cansado, alicaído o soñoliento? ¿En quién te conviertes acudiendo a tus tareas laborales, familiares o sociales con mal humor y quejumbroso? ¿Qué impronta emocional dejas si te comunicas todo el tiempo desde la queja y el pesimismo? ¿Te gusta la imagen que pueden percibir de ti? ¿Te gustas a ti mismo cuando te imaginas en esas guisas?
 
"El propio estado mental, o 'talante emocional', también influye en la representación del yo"
Karl Albrech

Alguien que se cuida... es alguien que se ama. Igual que atendemos y cuidamos a las personas que amamos y nos ocupamos de facilitarles las cosas, también es importante atendernos nosotros y tomar consciencia de que somos humanos, limitados y agotables. Saber frenar, es señal de salud.
Permitámonos regalarnos alguna sesión de lo que más nos apetezca, algo que nos permita desconectar de fuera y conectar hacia dentro, algo que nos distraiga y en lo que disfrutemos... Provocar el silencio, acallar nuestras voces internas, conectar con la naturaleza y permitirnos simplemente ser.
Es natural sentirnos atraídos por acontecimientos que nos invitan a aprovechar oportunidades para expandir nuestra marca, hacernos conocer, que nos hagan avanzar hacia nuestras metas, y nos faciliten "cumplir" con el trabajo bien hecho, aunque toda la energía invertida ahí de manera prolongada resulte agotador. Y esto puede menguar nuestra presencia y dañar nuestra propia marca personal.  Sin embargo provocar situaciones para "volver a nosotros", reciclar nuestras energías y (pre)pararnos para volver a empezar renovados, frescos y fuertes hacia nuevos retos, puede resultar una gran ventaja competitiva. Tiempo hay. Sólo hay que buscarlo y priorizar. Saber renunciar a "otros" para simplemente estar con uno mismo.
El estrés no es un buen amigo del marketing personal. Es vital saberlo gestionar, encontrar actividades durante todo el año para paliarlo, aprender a pensar positiva y constructivamente y hacer cosas en las que disfrutemos.

"Llevarse bien con el propio mundo interior puede ser tan importante
como la competencia social o real"
Abraham Maslow

Oh! D i s f r u t a r... ese verbo que nos cuesta tanto pronunciar y que apenas nos atrevemos a conjugar. Gozar sin grandes eventos o circunstancias extraordinarias externas. Reservar un espacio para nuestro disfrute haciendo algo en que se nos pase el tiempo volando. Experimentar lo que Abraham Maslow habla de "experiencias cumbre",  "momentos transitorios de autorrealización [...] momentos de éxtasis que no pueden compararse, garantizarse, ni siquiera buscarse." Sin embargo, sí que podemos buscar ambientes y hacer cosas para establecer las condiciones óptimas para que estas experiencias sean más probables y puedan emerger más fácilmente.
Lo podemos relacionar con las vacaciones de verano... aunque no es necesario esperar a esa época, sino saber encontrar momentos para ti durante todo el año; una vez al día, una o dos veces a la semana... como tú quieras. Encontrar tiempo para afilar el hacha es vital para nuestro propio rendimiento intelectual, físico y emocional; encontrar un espacio para preparar nuestras herramientas internas, conectar con nuestro centro y, como dice una de mis maestras en PNL, Judith DeLozier, predisponernos a estar presentes, estar abiertos y estar despiertos para seguir construyendo nuestra marca personal.

"El arte del descanso es una parte del arte de trabajar"
John Erns Steinbeck

Felices los días de descanso que me permiten seguir trabajando de manera más productiva, próspera y eficaz.
Feliz verano, y , como siempre, gracias por leerme.


2 comentarios:

  1. ¿Como es que siempre escribes de lo que justo me hace falta? Me encanta lo que dices y como lo dices, gracias por compartirlo. Feliz descanso.
    Un abrazo

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  2. Gracias, Mónica por tu comment... No sé... será que escribo sobre cosas no tan "trascendentales" si no de la misma vida cotidiana... puede ser que ... ¡Nos seguimos!
    ;-)

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