jueves, 14 de noviembre de 2019

¿Correcto o incorrecto?





El pasado 5 de noviembre tuve la oportunidad de participar en Aprendiendo a Vivir, un nuevo programa de radio en Valencia (la 101.5 FM) coordinado por Santiago Domingo donde he empezado a colaborar. Este programa se presenta a modo de tertulia entre varios profesionales versando sobre temas relacionados con el crecimiento personal, conciencia, psicología, mente-cuerpo, espiritualidad, y muchos aspectos y disciplinas que nos puedan ayudar a mejorar, aprender y crecer. 

El tema de este programa concreto versaba sobre lo correcto y lo incorrecto y me ha inspirado para escribir este post desde la filosofía y argumentación de la PNL. 

 ¿Y si me equivoco? ¿Y si no es la decisión "correcta"? Preguntas como estas pueden ir machacando nuestra indecisión y provocándonos el efecto llamado como "la parálisis del análisis".

¿Qué es lo correcto? ¿Como influye nuestro sentido de lo correcto o incorrecto en nuestra toma de decisiones?
 
Veamos cómo lo podemos afrontar.

1) Desde las CREENCIAS. 
Nuestro sistema de creencias, junto a los valores y criterios,  es el que determina nuestras capacidades para interactuar, responder, hacer (o no) en determinados momentos, contextos, ambientes y personas. Son las que nos guían en nuestras elecciones y nuestras decisiones, donde encontramos las justificaciones para etiquetar algo de "bueno" o "malo"; "correcto" o "incorrecto", lo que está "bien" y lo que está "mal"... Más allá de nuestras ideas religiosas, ateas o agnósticas, las creencias también representan quienes somos o quienes creemos ser. Sustentan nuestro sentido de la identidad y potencian o limitan nuestras capacidades y nuestras fortalezas. Tienen que ver con los permisos que nos damos para tomar decisiones, aprender y desarrollar nuevas habilidades, si podemos o no hacer ciertas cosas, incluso vencer algunas resistencias o miedos. Tienen que ver con el YO SOY CAPAZ (o no), YO PUEDO (o no), y de una manera más profunda, YO ME LO MEREZCO (o no).
Así que te invito a que ante una disyuntiva de este tipo, una decisión vital (o no tanto) te plantees las siguientes cuestiones:  
¿Soy capaz?  
Y si lo fuera ... ¿qué pasaría?  
¿Cuales serían las posibles consecuencias de que yo tomara esta decisión? ¿Y esta otra?
¿Me lo merezco? 



"Cuando tomas la decisión correcta 
no importa realmente lo que otros piensen" 
Caroline Kennedy



2) Desde el CONTEXTO. 
Una de las presuposiciones de la PNL, es que toda conducta es correcta en el contexto adecuado. Saber enmarcar y contextualizar una conducta (una intervención, unas palabras, un movimiento corporal, un silencio, etc)  es primordial para establecer una buena comunicación y crear un impacto emocional positivo en ti mismo y en los demás, ya que se la considerará congruente, sintonizada y adecuada con aquellos con quienes se está compartiendo un momento y un espacio determinados. Por otra parte, hay personas que, como se suele decir, tienen el "don de la inoportunidad" y aunque vayan con muy buenas intenciones y tengan muy buen fondo no saben ponerse límites ni comprenden los posibles límites que presenta en entorno o ambiente; tampoco llegan a plantearse cómo va a afectar su intervención a las personas involucradas en ese momento y contexto. Sencillamente no filtran esta información, no actúan, hablan o callan a tiempo, no saben distinguir ni diferenciar si es el momento, el lugar y las personas adecuadas para interactuar como ellos hacen. En estos casos, desde un sentimiento de lo oportuno y correcto, podemos oír frases como "eso ha estado fuera de lugar", "este no es el momento", "ahora no corresponde actuar así". Para sentir si una conducta es correcta o incorrecta, más allá de estar cumpliendo las "normas" (sociales, burocráticas, etc.) es atender a esa voz interior llamada por algunos intuición.

3) Desde la INTUICIÓN
A menudo, aplicar las reglas o las normas, es lo correcto... pero, ¿qué ocurre cuando a pesar de estar aplicando esas normas sentimos que algo se desajusta en nuestro interior, se rompe, o tal vez oímos una voz que nos dice "no lo hagas" o "hazlo aunque te saltes las normas"; o cambiamos de perspectiva, y no lo terminamos de ver claro?... es, porque independientemente de lo que las normas nos dicten, nuestra intuición, la voz de nuestra alma, nos susurra, que es un caso concreto, aplicado a una persona concreta, actuar como dictan ciertas reglas o normas, no es correcto, porque han habido antecedentes que nos permiten sentir, que en este caso en particular, no son aplicables por excepcionalidad.



"La toma de decisiones realmente exitosa
reside en un equilibrio entre pensamiento deliberado e intuitivo" 
Malcolm Gladwell



Mis compañeros de tertulia fueron más allá.
A menudo nuestro diálogo interno tituveante y dubitativo, nos paraliza, como he dicho antes, a la hora de tomar una iniciativa o decisión, por miedo a si será incorrecto, a equivocarnos, a "fallar"... ¿estará bien? ¿Y si me equivoco?

Entonces, tanto Mario, como Amparo y Vanessa, plantearon el tema desde la visión de que tomes la decisión que tomes, aunque te hayas equivocado, hayas fallado o te hayas perdido, siempre será la correcta. ¿Porque? Porque la experiencia en sí misma siempre incluye, si lo queremos ver y darnos cuenta, un aprendizaje vital para nosotros para crecer, avanzar y mejorar como seres humanos. Desde esta perspectiva, la decisión y las consecuencias siempre serán las correctas. A veces ocurren cosas desagradables e indeseadas, pero es lo correcto, a un nivel superior de consciencia, siempre estamos en el lugar adecuado, con las personas oportunas haciendo lo correcto, aunque podamos sentir que nos hemos equivocado y fracasado. Todo está bien si sabemos percibirlo desde el aprendizaje y la experiencia.



"Siempre es el momento apropiado para hacer lo que es correcto" 
Martin Luther King




Gracias por leerme.